Se cumplió esta mañana con la entrega de viviendas sociales que se finalizaron al inicio de la cuarentena decretada por el Gobierno nacional. Se trata de 10 casas del barrio Molina, del departamento de Junín, que fueron construidas por el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) con fondos enteramente provinciales.
El Gobierno de Mendoza y el Municipio organizaron en conjunto esta entrega que se realizó siguiendo rigurosas medidas de seguridad tanto para los beneficiarios como para las autoridades que asistieron.
A diferencia de otros actos, fue convocada una sola persona por grupo familiar, quien debía permanecer en el frente de la casa que se le adjudicó con tapabocas y manteniendo distancia social con los otros vecinos, a la espera de la entrega de la documentación correspondiente.
En esta oportunidad estuvieron presentes el vicegobernador de la Provincia, Mario Abed; la titular del IPV, María Marta Ontanilla, y el intendente de Junín, Héctor Ruiz, quienes recorrieron las calles del barrio entregando a cada beneficiario las llaves de su nuevo hogar.
“En el contexto de esta pandemia, es una alegría inmensa haber podido entregar estas 10 viviendas a familias que lo esperaban hace mucho tiempo, siguiendo todos los protocolos y cuidados pertinentes para cuidarnos entre todos”, expresó Ontanilla. Agregó también: “Hemos organizado junto con el Municipio una entrega muy austera pero muy valiosa a la que ha podido asistir un solo miembro del grupo familiar. Lo más importante es la modalidad de mudanza que se ha implementado y que será por turnos”.
Efectivamente, las familias podrán comenzar la mudanza una vez que el Municipio les otorgue un turno especial para hacerlo. “Permitiremos hasta tres mudanzas por día en distintas franjas horarias. Las familias deberán solicitar el turno y retirar por el Municipio la correspondiente autorización para circular”, aclaró Héctor Ruiz.
Continuidad de obras
Respecto de la construcción de viviendas en toda la provincia, la funcionaria del IPV mencionó que “en Mendoza no se ha frenado la construcción de barrios, por lo que actualmente continúan en ejecución alrededor de 1.500 casas a través del Plan Provincial y otras 400 que se están construyendo bajo la modalidad público- privada”.
Por su parte, el intendente Ruiz sostuvo que la obra pública en Junín está en funcionamiento, con las medidas de seguridad correspondientes. “De a poco nos estamos adaptando a esta nueva normalidad para volver a ponernos en funcionamiento, y justamente la vivienda es lo que motoriza más trabajo, que es lo que hoy nos hace falta para la economía provincial”.
Un sueño que esperó 22 años
La obra para la construcción de estas 10 viviendas comenzó a mediados de 2019 y en tan solo nueve meses se pudo finalizar. Sin embargo, los nuevos vecinos tuvieron que esperar muchos años para verlas hecha realidad.
En 1998, la Unión Vecinal Molina concluyó las obras de urbanización del loteo ubicado sobre el carril Viejo Retamo, del distrito Philipps, gracias a un crédito que le otorgó el IPV.
A partir de ese momento, los vecinos fueron construyendo sus viviendas a través de créditos individuales. Las casas que se entregaron en esta oportunidad se distribuyeron en los lotes remanentes y fueron presentadas por la Municipalidad para ser incluidas en el Plan Provincial Mendoza Construye, que requiere de terrenos con urbanización previa.
De esta manera, se pudieron acortar los plazos de ejecución y reducir los costos. La obra, que estuvo a cargo de la empresa Murúa, demandó una inversión de más de $9 millones que financió completamente la Provincia.
Las viviendas
Las casas entregadas tienen dos dormitorios, un baño, cocina sectorizada y estar comedor, distribuidos en 62,30 metros cuadrados.
La construcción es de tipo tradicional, con bases de hormigón armado y mampostería de ladrillón. Las divisiones interiores son de durlock y la estructura del techo está conformada por paneles de friolatina.
Las paredes están terminadas con revoque grueso con textura en el exterior y, con enlucido de yeso en el interior.
El baño se entrega con todos los accesorios y con revestimiento cerámico hasta una altura de 2,20 metros, al igual que los pisos y zócalos de toda la vivienda.
La carpintería es de aluminio en ventanas, puertas de chapa en el exterior y de placas de madera en el interior.